Una Mirada a las Fuerzas Armadas de la Defensa:
Defensores de la Soberanía y Derechos Nacionales
En el corazón de la nación, donde la Constitución establece la esencia misma del país, se encuentran
las Fuerzas Armadas de la Defensa (FAD). Estas fuerzas no solo protegen las fronteras
y el cielo, sino
que también encarnan el compromiso inquebrantable de salvaguardar la soberanía nacional y garantizar
la seguridad y los derechos de todos los ciudadanos.
La historia de las FAD comienza con la promulgación de la Ley Orgánica de Defensa y
Seguridad
(Actualmente conocida como Ley Orgánica de la Fuerza de Defensa), una
piedra angular que dio forma a esta institución única, tanto militar como civil. Esta ley, junto con
la Ley Orgánica de Régimen de Personal de las Fuerzas Armadas de la Defensa
(Actualmente Ley Orgánica
de Régimen Disciplinario), oficializó la existencia
y consolidación de las FAD en todo el Estado, reafirmando su papel fundamental en la defensa del país.
Bajo la administración central de la Administración de Estado de Defensa (ADMINDEF),
las FAD han
emergido como una entidad cohesiva y organizada. La ADMINDEF, en su calidad de departamento
ministerial, no solo coordina y dirige las actividades de las FAD, sino que también asegura que todas
las operaciones se alineen con el respeto a los derechos ciudadanos y nacionales, la justicia y el
cumplimiento de los deberes.
Dentro de esta estructura, el Estado Mayor de la Defensa (EMADEF) desempeña un papel
crucial. Como
organismo de la ADMINDEF, el EMADEF integra las diversas ramas de las Fuerzas Armadas —Ejército de
Tierra, Armada y Ejército del Aire y del Espacio— en un único cuerpo cohesionado, aunque cada una
mantiene su identidad y especialización. Esta integración permite una mayor eficacia y coordinación en
la defensa de la nación.
Complementando esta organización está la Secretaría de Estado de Defensa (SEDEF), un
bastión de
planificación estratégica y logística. La SEDEF reúne a expertos de otros ministerios y de las FAD
para desarrollar estrategias, proporcionar apoyo logístico y gestionar la política de defensa y
seguridad de manera efectiva.
Las FAD no actúan solas. La Administración de Estado de Justicia y la Administración de Estado del
Interior, proporcionan asesoría al Gobierno,
garantizando que las acciones de las FAD
estén en consonancia con el marco legal y los derechos humanos.
En resumen, las Fuerzas Armadas de la Defensa, bajo la dirección de la Administración General del
Estado, son una institución robusta y multifacética que protege la soberanía y garantiza el orden en
la nación. La ADMINDEF asegura la imparcialidad y efectividad del Gobierno, proporcionando servicios
operativos al Ministerio de Defensa, Justicia, Interior y otras áreas relacionadas con la seguridad,
el orden público y la defensa nacional.